En el mundo del vapeo existen diferentes tipos de dispositivos que se adaptan a los gustos y necesidades de los consumidores. Aquí te contamos un poco sobre las características de los más populares.
Con tanque o sistema abierto
Esta es la opción más personalizable que existe, porque tienes la posibilidad de un llenado manual de diferentes líquidos. Tienen diferentes formas y, por lo general, son más voluminosos. Además, te permiten controlar la temperatura del dispositivo y su batería es de larga duración.
En su gran mayoría están compuestos por:
- Un mod box para la batería, que es el encargado de dar la potencia al vaporizador. Gracias a él se produce más vapor que en los cigarrillos electrónicos tradicionales.
- Un nebulizador que contiene la bobina y la mecha que calienta el E-líquido.
Esta alternativa es perfecta para ti si te sueñas con una experiencia de vapeo única y personalizada, pues tienes la oportunidad de jugar con los diferente líquidos y sabores, pero deber tener presente que el precio de estos dispositivos es más elevado.
Con sistema cerrado
Son dispositivos que cuentan con una batería recargable y con cápsulas que tienen el E-líquido que se va a consumir. Estos cartuchos pueden ser precargados o cargados por ti mismo, según sea el sistema de vapeador.
Son la opción más práctica y versátil del mercado, pues permiten vivir una experiencia de vapeo tranquila y sin tener la necesidad de ser un experto en el tema. Además, te da la posibilidad de ir jugando y variando con los diferentes sabores, y, por su comodidad y buen tamaño, puedes llevar el dispositivo contigo a donde quieras.
Desechables
Son muy similares a los vapeadores con sistema cerrado, pero estos solo son de un solo uso, es decir, que no se puede reutilizar. Son los más económicos del mercado, pues su tamaño es pequeño.
Vienen con su batería y su E-líquido ya precargado, así que solo debes destaparlos y comenzar a usarlos para vivir tu experiencia de vapeo.
¿Cuál es tu favorito?